36. Disposici�n de los accesos.

a)

Se tendr� en cuenta la IMD previsible a los diez a�os a partir de la fecha del estudio del acceso a la instalaci�n de servicios, estimada con un crecimiento medio anual acumulativo del cinco por ciento (5%), en tramos de nuevo trazado y del tres por ciento (3%) en tramos existentes, salvo justificaci�n en contrario.

b)

Se dispondr�n carriles de cambio de velocidad en:

c)

S�lo se emplear�n los dos tipos siguientes de carril de cambio de velocidad (figura 5):

Los carriles de aceleraci�n ser�n siempre de tipo paralelo. No se podr� construir un carril de aceleraci�n en correspondencia con una prohibici�n de adelantamiento para ese sentido de circulaci�n.

Los carriles de deceleraci�n ser�n, en general, de tipo paralelo. S�lo excepcionalmente, previa expresa justificaci�n en contrario, podr�n ser de tipo directo, con curvaturas progresivamente crecientes.

Se definen como secciones caracter�sticas de un carril de cambio de velocidad (figura 5):

d)

Dimensiones del carril de cambio de velocidad. A efectos de c�lculo de su longitud, la velocidad de un veh�culo, a lo largo del carril de cambio de velocidad, varia entre los valores siguientes:

Carriles de aceleraci�n:

Carriles de deceleraci�n:

Los carriles tanto de tipo paralelo como directo, dispondr�n de un arc�n derecho igual al de la calzada principal.

Los carriles de tipo paralelo deber�n tener una anchura de tres metros y medio (3,50 m) mientras no diverjan de la calzada principal.

Los carriles de tipo paralelo, en su extremo contiguo a la calzada principal, deber�n tener una transici�n de anchura en forma de cu�a triangular, cuya longitud se explicita en la tabla 36.1, en funci�n del mayor de los valores de la velocidad de proyecto (Vp) y la m�xima limitada previamente a la secci�n caracter�stica, en la que el ancho del carril de cambio de velocidad es igual a un metro y medio ( 1,50 m).

TABLA 36.1
LONGITUD (M) DE LA CU�A TRIANGULAR DE TRANSICION

M�x. (Vp /limitada)
V(km/h)
Deceleraci�n   Aceleraci�n
80 70 133
100 83 167
120 100 175

 

Para determinar la longitud (L) de los carriles de cambio de velocidad entre las secciones indicadas, se podr�n aplicar las siguientes expresiones:

Carriles de aceleraci�n.

Carriles de deceleraci�n.

Siendo:

En las tablas 36.2 y 36.3 se indican las longitudes de los carriles de aceleraci�n y deceleraci�n para valores discretos de i, Vaf y Vdo.

S�lo podr�n emplearse excepcionalmente y previa expresa justificaci�n, carriles de cambio de velocidad de tipo directo cuando se trate de carriles de deceleraci�n, dise��ndose en todo caso con curvaturas progresivamente crecientes, donde la longitud L no resulte superior a ciento ochenta metros (180 m).

e)

Si el tipo de carretera no obedece a ninguno de los incluidos en el apartado b), no ser� obligatoria la disposici�n de carriles de cambio de velocidad. El acceso de entrada a la instalaci�n de servicios se dispondr� mediante una cu�a de transici�n de sesenta metros (60 m) de longitud hasta alcanzar una secci�n de tres metros y medio (3,50 m) de ancho, con un arc�n derecho igual al del resto del tramo. El acceso de salida de veh�culos a la carretera tendr� una secci�n de cuatro metros y medio (4,50 m), formar� con el eje de �sta un �ngulo comprendido entre cuarenta y cinco y sesenta grados (45� y 60�) e ir� se�alizado con detenci�n obligatoria (figura 15).

f)

En el caso de que exista un carril auxiliar para veh�culos lentos, los accesos a y desde el mismo de la instalaci�n de servicios deber�n cumplir lo siguiente:

g)

Los radios de enlace de las alineaciones ser�n de quince metros (15,00 m), como m�nimo.

h)

En la zona correspondiente al final de un carril de deceleraci�n, denominada nariz, donde divergen la carretera y el acceso o salida, (figura 5), no deber� haber obst�culos tales como desniveles, bordillos no montables, cunetas, arquetas, banderolas, se�ales, pilas de p�rticos de se�alizaci�n u obras de paso, etc.

La zona de convergencia situada al principio de un carril de aceleraci�n, denominada punta (figura 5), deber� estar a nivel para permitir una buena visibilidad para la maniobra de convergencia, y se la dotar� de un bordillo encauzador, no pudiendo existir arquetas, obras de paso, banderolas, pilas de p�rticos, etc.